Servicio militar para los jóvenes que no estudian ni trabajan anunció el nuevo presidente de Perú
El nuevo presidente de Perú, Pedro Castillo, inauguró el miércoles su mandato de cinco años con un largo discurso de 70 minutos en el que prometió un “cambio responsable” e insistió en la idea de convocar a una asamblea que redacte una Constitución para reemplazar a la de 1993.
El flamante mandatario, que representa a la izquierda peruana, dejó sin embargo algunos anuncios más ligados al populismo y a algunas derechas: servicio militar para los jóvenes que no trabajen ni estudien y una amenaza para los “delincuentes extranjeros”.
“Los jóvenes que no estudian ni trabajan deberán acudir al servicio militar”, anunció Castillo en una ceremonia que contó con la presencia del presidente de la Argentina, Alberto Fernández, y de los mandatarios de Bolivia, Luis Arce; Chile, Sebastián Piñera; Colombia, Iván Duque, y Ecuador, Guillermo Lasso, además de diversos invitados, incluido el expresidente boliviano Evo Morales.
Castillo, un maestro de escuela rural de 51 años que milita en el partido de izquierda Perú Libre (PL), no dio mayores detalles de cómo implementará el servicio militar obligatorio para aquellos sin estudio ni trabajo.
Pero los anuncios del nuevo presidente no terminaron allí. Ante el Congreso, Castillo advirtió: “Los delincuentes extranjeros tendrán 72 horas de plazo a partir de la fecha para salir del país”.
El nuevo presidente asistió a la ceremonia vestido con una sobria chaqueta azul y camisa blanca, sin la corbata que solía ser infaltable en ese tipo de actos. Además, lució como siempre su enorme sombrero blanco, propio de la tradición cajamarquina. Mientras eso ocurría en el interior del Congreso, en las calles del centro de Lima personas de origen humilde y procedentes sobre todo de las zonas andinas se concentraban para expresarle su respaldo a un mandatario que derrotó por solo 44.000 votos a la candidata de derecha Keiko Fujimori.
Castillo aseguró que es “absolutamente falso” que su Gobierno vaya a recurrir a expropiaciones o estatizaciones, como afirman sus adversarios, y prometió que los cambios se harán con respeto a la propiedad privada y a los avances logrados en los últimos años.
Con respecto a la convocatoria de una constituyente, Castillo advirtió que se hará de acuerdo con la legislación vigente, lo que implicará diálogos con las fuerzas representadas en el Congreso. “No se hará tabla rasa de la legalidad”, señaló.
“Todos saben que una de nuestras principales banderas políticas es la convocatoria de una asamblea constituyente; insistiremos en esto pero siempre en el marco de la ley y la actual Constitución”, indicó Castillo, en un mensaje a algunos de sus adversarios que aseguran que impondrá una nueva carta magna a la fuerza para perpetuarse en el poder.