Un día como hoy de 1780 nació Juana Azurduy
Juana Azurduy nació 12 de julio de 1780 en Toroca, cerca de Chuquisaca, un territorio perteneciente al Virreinato del Rio de la Plata (Actual Bolivia). Descendiente de una familia mestiza, criada de muy niña a caballo y en tareas rurales, quedó huérfana a muy temprana edad y pasó los primeros años de su vida en un convento de monjas de su provincia natal.
A sus 25 años se casó con Miguel Asencio Padilla, quien además de ser el padre de sus 5 hijos, luego se convertiría en su compañero de batallas. Así fue, como el 25 de mayo de 1809, al estallar la revolución independentista de Chuquisaca, Juana y su esposo se unieron a los ejércitos populares. Estos ayudaron a destituir al gobernador y a formar una junta de gobierno que duraría hasta 1810, tras la victoria de los realistas frente a los revolucionarios.
Juana pasó los siguientes años de su vida luchando contra el control del imperio español. Organizó junto a su esposo el escuadrón conocido como «Los Leales” y se unió al ejército libertador al mando de Manuel Belgrano, que tenía como misión la liberación del Alto Perú. Con su valentía en combate, y dotes de mando y organización en el escuadrón, además de impresionar a Belgrano, logró el nombramiento de Buenos Aires como teniente coronel.
En su lucha por la independencia, perdió cuatro hijos, fallecidos enfermos de malaria, por vivir en un escondite en medio del monte; y a su marido, decapitado por las fuerzas realistas.
Ella siguió combatiendo a órdenes del general Martín Miguel de Güemes. Y después de algunas heridas y de la muerte del caudillo salteño se retiró de las acciones de guerra con el olvido de sus contemporáneos.
Al regresar a su lugar natal, Chuquisaca, no pudo recuperar sus tierras, Vivió durante unos años de una pensión como coronel que le había asignado el general Simón Bolívar, pero años después los cambios políticos la dejaron sin efecto. Murió en una absoluta pobreza, un 25 de mayo de 1862, a los 81 años de edad. Fue enterrada sin funeral ni honores militares en una fosa común. Indalecio Sandi, un indígena criado por ella en sus últimos años, pudo referir décadas después el lugar de su entierro, cuando el gobierno de Bolivia decidió rescatarla del olvido y hacerle su justo homenaje. Sus restos descansan hoy en la Casa de la Libertad en Sucre, edificio emblemático de la libertad boliviana.
El Ejército Argentino le rinde homenaje en el nombre histórico de una emblemática unidad de infantería: el Regimiento de Infantería de Monte 28 “General JUANA AZURDUY”. Este elemento de combate altamente capacitado para operar en el monte salteño tiene su cuartel en la ciudad de Tartagal.
La general Juana Azurduy ocupa el lugar que el Ejército le otorga a sus valientes, que entregaron todo por la causa de la Patria, y que mostraron en el campo de combate y en su vida, poseer los valores y virtudes del soldado argentino.
Hoy 12 de julio, en el 241° aniversario su nacimiento, recordamos a Juana como una heroína latinoamericana y feroz luchadora, que con valentía y convicción se jugó la vida por la independencia de esta parte de América