No aguantó el maltrato animal y le robó el perro al vecino: «Prefiero ir preso antes de que se muera»
El hombre estaba cansado de ver día a día el sufrimiento del animal y decidió llevárselo. Según contó, estaba atado y mal alimentado desde hacía tiempo. Ocurrió en Garupá, Misiones.
Gastón tiene 25 años vive en el barrio La Ripiera, de la localidad de Garupá, en la provincia de Misiones. Al lado del lugar donde trabaja, hay una casa en la que vive un pitbull de aproximadamente un año. Un día el hombre colapsó tras ver el maltrato que recibía el animal y decidió llevárselo sin consultarle al vecino. Hoy teme ir preso pero según el, está dispuesto a correr el riesgo para salvar a «Kayser».
El joven lo vio en muy mal estado. Contó que estaba atado y con falta de comida. Decidió grabar un video y compartirlo en las redes sociales para visibilizar el mal estado en el que se encontraba el perro: flaco, duro, las ensías sin color, y cara de cansado.
La imagen le provocó tanta tristeza que decidió no quedarse con los brazos cruzados. Varias veces se acercó al dueño a pedirle que se lo entregue pero, se negó. Muchas veces le dio agua y alimento, pero el animal seguía sufriendo.
“Hola gente les quería mostrar a este perro que está sufriendo mucho. Es un pitbull pero su dueño lo tiene atado a su suerte, yo se lo pedí para mí pero no me lo quiso dar. Mi tía también lo pidió pero no lo quiere regalar. Cuando podemos le damos de comer y agua”, detalló Gastón en su perfil de Facebook como último recurso para salvar al perro
Cuando vio que no era suficiente y que la vida de Kayser corría peligro, tomó la determinación de robárselo al dueño. Pocos días después, recibió en su domicilio la visita de un policía acompañado por un veterinario que lo quería revisar. “La Policía vino a mi casa con el veterinario de la fuerza y me dijeron que yo estoy en falta por lo que hice y le dije que no tenía problema, que, si tengo que ir preso voy, igual voy a estar contento porque el perro va a estar más que bien”, relató el joven al diario Misiones Online.
Hasta el momento no fue citado para ninguna declaración ni el dueño del animal habló con él. Por ahora, Kayser sigue con vida y los vecinos del barrio, conmovidos por el caso, decidieron colaborar y llevarle alimentos.
«Te felicito tu actitud, sos un héroe, gracias por no ser indiferente», «Ojalá haya más personas con coraje y determinación como vos» o «Genio, lo felicito y le hace falta una garroteada al dueño para que aprenda a que eso no se hace con un animal» son algunos de los halagos que recibió en Facebook por parte de los usuarios que hoy lo toman como un héroe.
Recientemente se han visto muchos casos de maltrato animal. Hay quienes jamás los consideraron como seres que sufren y tienen dolores tanto físicos como emocionales. Por este motivo, se han tomado medidas para que la sociedad tome consciencia y bajo esta premisa, se ejecutó la ley Sarmiento que ampara los derechos del animal.
La ley Sarmiento
ARTÍCULO 1. Será reprimido con prisión de 15 días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales.
ARTÍCULO 2. Serán considerados actos de maltrato:
No alimentar en cantidad y calidad suficiente a los animales domésticos o cautivos.
Usarlos para el trabajo mediante instrumentos que, no siendo de simple estímulo, les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas.
Hacerlos trabajar en jornadas excesivas sin proporcionarles descanso adecuado, según las estaciones climáticas.
Emplearlos en el trabajo cuando no se hallen en estado físico adecuado.
Estimularlos con drogas sin perseguir fines terapéuticos.
Emplear animales en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas.
ARTÍCULO 3. Serán considerados actos de crueldad:
Practicar la vivisección con fines que no sean científicamente demostrables en lugares o por personas que no estén debidamente autorizados para ello.
Mutilar cualquier parte del cuerpo de un animal, salvo que el acto tenga fines de mejora mejoramiento, marcación o higiene de la respectiva especie.
Mutilar cualquier parte del cuerpo de un animal, salvo que el acto tenga fines de mejoramiento, marcación o higiene de la respectiva especie animal o se realice por motivos de piedad.
Intervenir quirúrgicamente animales sin anestesia y sin poseer el título de médico o veterinario, con fines que no sean terapéuticos o de perfeccionamiento técnico operatorio, salvo el caso de urgencia debidamente comprobada.
Experimentar con animales de grado superior en la escala zoológica al indispensable según la naturaleza de la experiencia.
Abandonar a sus propios medios a los animales utilizados en experimentaciones.
Causar la muerte de animales grávidos cuando tal estado es patente en el animal y salvo el caso de las industrias legalmente establecidas que se fundan sobre la explotación del nonato.
Lastimar y arrollar animales intencionalmente, causándoles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por el solo espíritu de perversidad.
Realizar actos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias en que se mate, hiera u hostilice a los animales.