Moroni dijo que el gobierno no tiene en cuenta un nuevo IFE
Este miércoles, al finalizar la reunión de gabinete económico que tuvo lugar en la Casa Rosada, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, fue contundente al descartar la implementación de una nueva ronda de IFE. En plena segunda ola de COVID, Moroni sostuvo que: «No lo tenemos en cuenta.»
Y agregó: “Traten de pensar cuál era la situación cuando tuvimos el IFE. No pasaba una bicicleta por la calle. Hoy tenemos la industria manufacturera y de la construcción creciendo en empleo, la actividad sigue funcionando. Hubo restricciones, pero a los sectores que tuvieron restricciones los estamos atendiendo.»
Las declaraciones de Moroni no sorprenden, incluso si vamos a los datos duros se confirma que mientras en abril de 2020 se destinaron $ 230.469 millones al gasto Covid, este año esa cifra se redujo a $25.602 millones, aún en el peor momento de la pandemia como se cansa de decir Alberto Fernández. La segunda ola que incluye variantes más letales y de mayor contagiosidad del virus, al momento ya se cobró 79.320 vidas, muchas de ellas evitables.
Dejar a más de 6 millones de personas desamparadas en el momento más agudo de la crisis social, sanitaria y económica, no es fortuito y tiene un sentido. No se explica en una falta de fondos, ya que son muchos los sectores que aumentaron considerablemente sus ganancias en el último año, como los bancos, las patronales del campo, las empresas alimenticias y de comercio por plataformas.
El Frente de Todos no ha tomado una sola medida para afectar las ganancias de estos sectores. Sin embargo, en el marco de lograr un acuerdo con FMI mantiene un duro ajuste fiscal que golpea a los más vulnerables.
También a los esenciales de la salud que reciben sueldos de miseria, y a los estatales y jubilados que han visto reducciones del 12,9 % y 13,4 % respectivamente en sus ingresos, que aumentan por detrás de la inflación. A pesar de las internas del Frente de Todos, desde que empezó esta gestión s se destinaron más de US$ 6.000 millones para los compromisos con organizaciones internacionales de crédito (como el FMI) y deudas contraídas con otros Estados. Al mismo tiempo la pobreza superó el 45 % y las jubilaciones perdieron más del 10 % con la inflación en el último año. Eliminaron el IFE y avanzan subas de tarifas de luz y de gas, esas son las prioridades.