Tenório no quería ser madre, pero cedió ante lo que quería a su pareja y, pese a que se preparó para recibir a la que sería su hija, se sintió muy mal incluso después del parto. La ama, eso sí, pero critica la idea que hay en torno a esto.
Karla Tenório, una actriz y escritora brasileña de 38 años, se volvió viral en redes sociales por sus dichos sobre la idea clásica y “romantizada” de la maternidad, pues es algo que detesta.
Tenório no quería ser madre, pero cedió ante lo que quería a su pareja y, pese a que se preparó para recibir a la que sería su hija, se sintió muy mal incluso después del parto. La ama, eso sí, pero critica la idea que hay en torno a esto.
Fue el pasado 7 de mayo, en diálogo con Universa, que la mujer abordó la temática abiertamente.
“Soy Karla Tenório, tengo 38 años, soy actriz, escritora, tengo una hija de 10 años y soy una madre arrepentida”, manifestó y apuntó que “convertí mi angustia en un movimiento de apoyo a mujeres como yo: a las que no les gusta la maternidad. Soy la creadora de la ‘Madre Arrepentida’, que tiene como objetivo liberar la voz de las madres que no son felices como madres, que sufren y se sienten culpables por la maternidad”.
Siguiendo esa línea, explicó que el movimiento busca combatir la construcción social, basada en la ética cristiana, de que las mujeres tienen un amor incondicional por su hijo, algo que, según ella, es imagen y semejanza a la Virgen María.
“Esta idea de que cuando nos convertimos en madre perdemos la sexualidad, nos volcamos por completo al niño, al trabajo doméstico y al cuidado”, cuestionó. En ese sentido, afirmó que cuando se casó no quería ser madre, pero finalmente se preparó por dos años para poder tener una hija.
“Odio ser madre desde que salió la cabeza de mi hija, durante el parto. En ese momento, me pregunté si no había vuelta atrás, pero no pude. Tuve una complicación en el parto, porque tenía la mano en la cabeza y fue un proceso delicado dejar el resto de su cuerpo. Fue entonces cuando lo lamenté”, apuntó.
“Hoy soy una persona que se está recuperando de la culpa, de este arrepentimiento. Hoy sé que el amor incondicional no existe, me atraviesa como una brisa, raras veces me conmueve este éxtasis, porque tuve que desarrollar una relación, estoy obligada a cuidar a una persona”, apuntó y descartó que no ame a su hija.
“Quiero escuchar los testimonios de otras madres, porque este movimiento es de amor, para que cuando mi hija crezca pueda tomar una decisión real y consciente sobre la maternidad”, cerró.