Entre el 7 y el 14 de febrero se conmemora la Semana Mundial de Prevención de Cardiopatías Congénitas. Especialistas del Ministerio de Salud Pública del Chaco resaltaron la importancia de los controles para la detección precoz de las patologías cardiopáticas en las embarazadas.
A su vez, señalaron que los diagnósticos tempranos, realizados en el primer trimestre del embarazo, permiten no solo un adecuado tratamiento y disminución de riesgo para los bebés, sino también previenen enfermedades respiratorias a futuro y asegura una calidad de vida normal para el niño y la niña.
El 14 de febrero es el Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas y tanto en la Argentina como en el Chaco los especialistas apuntan a concientizar sobre los controles en embarazadas y detección precoz de la enfermedad, debido a que el 80% de los casos no reviste gravedad.
Además la Federación Argentina de Cardiología informó que desde la década del 90 se registran anualmente unos 7.000 nacimientos de niños y niñas con cardiopatías congénitas, y diariamente el promedio es de 20 bebés con dicho diagnóstico.
Las cardiopatías congénitas son malformaciones de las estructuras del corazón que se originan a partir de los 3 meses del embarazo, y que afectan a los vasos sanguíneos provocando el debilitamiento del sistema cardiovascular de bebé. A su vez, los niños y niñas con este diagnóstico pueden contraer afecciones respiratorias graves que desembocan en neumonía o bronquiolitis y perjudicar al corazón.
Especialistas en cardiología infantil destacaron los controles de detección precoz de cardiopatías congénitas en los fetos. “Es muy importante la realización del diagnóstico prenatal durante el primer trimestre del embarazo para detectar y determinar si existen cardiopatías congénitas en el bebé. Mediante un ecocardiograma fetal ya se puede saber si el feto posee patologías o no, y en el caso de contar con una cardiopatía, llevar a cabo el tratamiento o cirugía adecuada para disminuir el riesgo y garantizar una calidad de vida normal en el niño o la niña”, explicó la cardióloga infantil y presidenta de la filial Chaco de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Gabriela Peña.
“Hay que tener en cuenta que de las cardiopatías congénitas detectadas, el 80% no revisten de gravedad y pueden ser tratadas a tiempo, pero el 20% son casos graves que pueden ser fatales para el bebé; por lo que es muy importante la realización de los controles precoces en las embarazadas”, explicó la especialista.
Además, la cardióloga infantil explicó que en la Argentina la principal causa de muerte infantil está asociada a la prematurez de los bebés y luego siguen las cardiopatías congénitas y las infecciones. “Mediante el ecocardiograma fetal, que se realiza a partir de la semana 18 de gestación a todas las embarazadas y sobre todo a aquellas que cuentan con factores de riesgo, se pueden detectar las cardiopatías congénitas y desde ese momento se definen los pasos a seguir. En algunos casos se resuelven con tratamientos y otros requieren de cirugías cardiovasculares infantiles más complejas que deben ser derivados a otros centros de salud del país. Los estudios de detección precoz deben ser solicitados por ginecólogos y obstetras”, explicó Peña.
«En la mayoría de los casos de cardiopatías congénitas hay tratamientos farmacológicos o quirúrgicos que garantizan una calidad de vida normal a los niños y niñas. De igual forma hay que tener en cuenta que se tratan de personas que van a ser cardiópatas toda su vida y requieren de un control especial y periódico para mantener su calidad de vida”, detalló la especialista. Asimismo, la cardióloga infantil señaló que los niños y niñas con cardiopatías congénitas integran el grupo de riesgo por la pandemia de COVID-19, pero que según el diagnóstico que tengan dependerá el riesgo de mayores o iguales complicaciones que una persona sin dicho diagnóstico.
En la Argentina existe el Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas que, mediante el apoyo del Banco Mundial, ofrece asistencia médica para las personas que cuentan con el diagnóstico y no poseen cobertura sanitaria para costear los tratamientos. El centro de atención es el hospital de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan” de la ciudad de Buenos Aires, pero las provincias poseen sus referentes: en el Chaco los estudios de detección precoz se realizan en el hospital “Dr. Julio C. Perrando”.