Una turista de 24 años oriunda de Tucumán denunció un grave hecho de discriminación en la puerta de un conocido boliche de Mar del Plata, en el cual no la dejaron ingresar por su físico. En el caso intervino el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
Sofía Elizabeth Ortiz Andrada llegó a Mar del Plata con cuatro amigas dispuestas a pasar sus vacaciones en La Feliz. Sin embargo, el pasado fin de semana les tocó vivir un episodio de discriminación en la puerta de “Bruto”, uno de los boliches más top de la ciudad balnearia.
“Cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, me largué a llorar y me puse súper mal. Mis amigas se tuvieron que ir del lugar, ellas estaban con mucha bronca por lo que me hicieron”, contó Sofía al portal El Tucumano.
Según relató, en el marco de las medidas y protocolos por la pandemia, el grupo de amigas había reservado una mesa con capacidad para diez personas y tenían entrada libre hasta las 18.
“A mis amigas les ponían las pulseras y pasaban nomás, pero a mí me pararon. Entonces, les dije: ‘yo estoy con las chicas que acaban de pasar ’. Y el de seguridad me contestó: ‘ Esperá que me fijo si hay lugar ’. Me tuvieron esperando ahí como media hora mientras los demás seguían pasando”.
Entre las excusas que le dio el personal del boliche le mencionaron que el ingreso era para mayores de 21 años – aunque Sofía tiene 24- ; que no había lugar y tampoco le permitieron pagar la entrada cuando la joven se los ofreció.
Sofía, que es estudiante de Recursos Humanos y trabajó en varios boliches de Tucumán, supo al instante que se trataba de un hecho de discriminación: “Nunca me afectó que me miren mal, pero hacer pasar mal a alguien en la puerta es demasiado. Nos vamos de Mar del Plata con un mal trago”.
Cuando intentó comunicarse con los responsables del boliche, no hubo ninguna respuesta: “Hacen oídos sordos y no les importó, es más, me parece que lo toman como publicidad para el boliche. Ahora me siento avergonzada cuando voy a la playa y, después de ese día, no volví a ningún boliche”.
“Me sentí mal. Soy la primera modelo de Tucumán con sobrepeso y no quiero normalizar el sobrepeso, pero quiero mostrar que en este lugar tacharon a alguien porque su cuerpo es diferente a los demás. No quiero que le pase a nadie lo mismo, ya sea por bajito, gordito, por homosexual… No quiero que a nadie le pase porque es una situación horrible”, resaltó.
Denuncia e intervención del INADI
En el caso intervino la delegación del INADI de Mar del Plata, donde se enteraron del episodio a través de los medios de comunicación.
“Lo que rescato de todo esto es que desde el INADI se portaron súper bien conmigo. Mi abogado va a presentar una denuncia por daños y perjuicios y cuando llegue a Tucumán haré la denuncia en el INADI”, adelantó Sofía.
“Fueron una cantidad de factores que lo que demuestra es que había una excusa discriminatoria en relación a su aspecto físico, lo que llamamos gordofobia“, indicó por su parte Titi Mónaco, representante de INADI Mar del Plata en diálogo con Qué digital.
Y explicó: “El Inadi tiene un rol fundamental en lo que es la protección de la víctima contra la discriminación. Tiene facultades para intervenir y dependiendo de la voluntad de la víctima y del denunciado se puede generar una gestión de pedido de disculpas, construir una mediación y si las partes no desean abordarla o no se ponen de acuerdo el organismo puede emitir un dictamen donde hace un análisis. Por otro lado, en el marco de posibles procesos judiciales que se inicien sirve como una opinión fundada en relación al hecho que se está discutiendo”.