Fernández lanzó plan de viviendas y agradeció el «coraje» de sus ministros durante la pandemia
Desde Río Grande, Tierra del Fuego, el primer mandatario encabezó el acto con el que se dio inicio al programa de Capitales Alternas y que sirvió de marco para la presentación del plan de viviendas, «Casa Propia», que prevé el otorgamiento de 264.000 soluciones habitacionales en los próximos tres años.
En un discurso, con reiteradas alusiones a la soberanía y a la cuestión Malvinas, Fernández habló del federalismo, de la necesidad de generar trabajo y desarrollo que ayuden a construir un país «descentralizado» y «multipolar», para que así no haya provincias que «tengan que mendigar su condición».
Sin embargo, dedicó buena parte de su intervención al combate de la pandemia y lanzó un agradecimiento particular al gabinete nacional: «Sólo tengo gratitud y reconocimiento con cada ministro mío, con cada funcionario mío y con cada empleado del Gobierno que trabajó a mi lado para mantener de pie a la Argentina».
Las palabras de Fernández se dan días después de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmara que aquellos funcionarios y legisladores que tengan «miedo» de defender los «intereses» del pueblo busquen otro trabajo.
«Todos dejamos de lado nuestras posiciones políticas y sólo nos dedicamos a poner la Argentina de pie. Hay que tener coraje para seguir gobernando cuando una pandemia se lleva puesta el mundo. A ese coraje, gracias», expresó el jefe de Estado.
Alberto dijo que se termina un año que nadie «imaginó» y que nadie hubiera preferido vivir, pero recordó que todo se dio sobre una Argentina «muy difícil de gobernar, que estaba en terapia intensiva», tras cuatro de macrismo.
«Cuando empezamos a darle los primeros medicamentos, para ver cómo la sacábamos de ahí, cayó la pandemia y encima nos contagió. Pero nunca bajamos los brazos», dijo.
En ese marco, destacó que ante un panorama en el que el «trabajo registrado corría peligro» y «muchos argentinos estaban en la informalidad» se «inventaron salidas» como el IFE y el ATP «no para sostener empresas, sino para sostener empleos».
Como ejemplo, puso los aportes realizados al sostenimiento de los fueguinos: 22.630 personas recibieron el IFE y 15.522 trabajadores el ATP, una inversión «extraordinaria» de 2 mil millones de pesos, precisó, que se suman a más de mil millones para pensiones, jubilaciones, y asignaciones.
Otro de los aspectos tratados por el Presidente fue el lanzamiento del Plan de Viviendas que anunció hoy el ministro Jorge Ferraresi, que implica «un esfuerzo fiscal muy importante» y que supone «un nuevo compromiso» de trabajo para «que los argentinos que no tienen un techo, lo tengan», remarcó.
Siguiendo las palabras del funcionario que lo antecedió, Fernández anunció que se buscará dar «una vivienda digna de ser vivida» que se aleje de la idea de «vivienda social», muy asociada a que lo que se otorga es «una carpa de cemento».
Reivindicó también la inversión en obra pública, que en el presupuesto aprobado para el 2021 «se multiplicó por dos» y que, según estimó el Presidente, demuestra que no existirá el «ajuste» pronosticado por los «desanimadores», frente al buscado acuerdo con FMI.
El mandatario destacó, en ese sentido, que los 12 mil millones de dólares que se ahorrará el país en pago de intereses de la deuda en 2021 son los que permitirán incrementar el presupuesto en otras áreas centrales, desde la salud hasta la obra pública.
«Estamos en las mejores condiciones para pensar que podemos hacer otro país», dijo y cuestionó las asimetrías en materia de recursos entre la ciudad de Buenos Aires y el resto del país.
Aunque reivindicó su condición de porteño, criticó la opulencia de la ciudad de Buenos Aires y el contraste con lo que sucede «al cruzar la General Paz».
«Quiero una Argentina que se desconcentre. Un país normal donde todos tienen la posibilidad de conseguir un trabajo. Un país normal iguala a las mujeres y a los hombres», sostuvo.
El acto, que tuvo la presencia de buena parte del gabinete nacional y de funcionarios nacionales y provinciales, también contó con videoconferencias que unieron Río Grande con Chaco, La Pampa y Buenos Aires.