El gobernador manifestó presentó en la noche del viernes el plan de “Burbujas Navideñas” para las fiestas de fin de año, algo que habría consensuado luego de una reunión junto al Comité de Evaluación, Seguimiento y Monitoreo de la Emergencia Sanitaria, con quienes aseguró que se analizaron “diferentes propuestas y recomendaciones sanitarias para minimizar el riesgo de contagio del Covid-19, durante las fiestas de fin de año”.
Este insólito proyecto enmarcado en la pandemia plantea crear “una red que conecta a tres hogares” con contactos exclusivos entre convivientes durante los lapsos “entre el 23 al 27 de diciembre y entre el 30 de diciembre al 4 de enero”.
En cuanto a las indicaciones, resaltó que “no se puede cambiar de burbuja navideña” y que “no deben incluirse personas diferentes a las que habitan en los tres hogares y es importante que la burbuja sea lo más pequeña posible”. Además, como la lógica lo indicaría, las personas con síntomas sospechosos de COVID-19 no deberían incorporarse al sistema propuesto.
En ese sentido, la sugerencia es que sean viviendas de la misma localidad, que los integrantes se comprometan con las medidas de bioseguridad y que dentro del 23 de diciembre al 4 de enero se eviten reuniones con personas externas a las tres casas.
“Se recomienda que las reuniones se realicen al aire libre, en patios, terrazas, veredas y siempre garantizando que se cumpla con el distanciamiento físico pertinente”, precisó Capitanich, y agregó que “en la distribución de las personas en la mesa, cena o brindis, se recomienda que aquellos convivientes, o contactos habituales, se ubiquen juntos y sin mezclar con otros grupos”.
Asimismo se mantendrían las recomendaciones de no compartir vasos, cubiertos, no tomar de la misma botella o lata. “Entre el 23 de diciembre y el 4 de enero, evitar reuniones con personas que no convivan dentro de los tres hogares de la burbuja navideña”, insistió el gobernador.
En caso de que una persona de la burbuja navideña tenga síntomas o de positivo de coronavirus posterior a las 48 horas del encuentro, “todas las personas de la burbuja deberán aislarse durante 10 días”, detalló.
Para las dos semanas siguientes al último encuentro por las fiestas, la recomendación implicaría “reducir al máximo los contactos con otras personas que no forman parte de la burbuja”.
Respecto a que se desarrollen reuniones con personas no convivientes ni pertenecientes a la burbuja, el gobernador recomendó que no sea en grupos mayores a 20 personas, así como evitar concurrir a reuniones fuera de la localidad.