Rusia ya comenzó a producir su vacuna contra el coronavirus
Rusia comenzó a producir su vacuna contra el coronavirus que se comercializará con el nombre de Sputnik V, anunció este sábado el Gobierno luego de registrar su propiedad intelectual esta semana.
«Fue producida la primera partida de la vacuna elaborada por el Centro de Microbiología y Epidemiología Gamaleya del Ministerio de Sanidad de Rusia», afirmó el ministerio de Salud ruso en un comunicado citado por la agencia de noticias rusa Tass.
Con anterioridad, el director del Centro Gamaleya, Alexandr Ginzburg, indicó que para diciembre próximo o enero de 2021 el país producirá mensualmente 5 millones de dosis de la vacuna y que en el curso de un año Rusia podrá cubrir toda las necesidades de este preparado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió con cautela la noticia de que Rusia había registrado la primera vacuna del mundo contra la Covid-19, señalando que ésta, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo.
La vacuna rusa no figuraba entre las seis que, según señaló la OMS la semana pasada, estaban más avanzadas.
El organismo con sede en Ginebra había citado entre esas seis a tres candidatas a vacunas desarrolladas por laboratorios chinos, dos estadounidenses, Pfizer y Moderna, y la británica desarrollada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Rusia «se salteó ciertos ensayos» a la hora de desarrollar la vacuna, y aseguró que su país no hará lo mismo.
«No sabemos mucho sobre ella, esperamos que funcione, de verdad, esperamos que funcione», dijo Trump, quien no obstante advirtió en una conferencia de prensa en la Casa Blanca que «se saltearon ciertos ensayos y nosotros creemos que es importante seguir todo el proceso».
El director de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, Francis Collins, llegó a comparar con una «ruleta rusa» la decisión de los desarrolladores de la vacuna en Rusia de saltarse lo que describió como «partes fundamentales» del proceso de aprobación.