El presidente Alberto Fernández afirmó que, antes del 10 de diciembre, el país estaba «virtualmente en quiebra y paralizado” y destacó que, con la reestructuración de la deuda externa acordada esta semana, “se logró sacar una mochila muy pesada de la espalda” de los argentinos.
Así lo indicó al anunciar la ejecución de un plan de obras por más de $22.000 millones en las provincias de Buenos Aires, Santa Cruz, Corrientes, Entre Ríos y San Juan, a través de un acto por videconferencia desde la residencia de Olivos.
“La pandemia nos condiciona mucho. Pero antes teníamos otra pandemia, el endeudamiento. El virus de las malas políticas era lo que había determinado esa realidad. Pero ahora logramos sacarnos el peso de la deuda. Nos hemos sacamos una mochila muy pesada que alguien cargó en las espaldas de todos los argentinos de forma irresponsable”, dijo el Presidente.
En esa línea, continuó: “No tenemos que pagar en estos años 45 mil millones de dólares. Ganamos autonomía. Por eso ahora podemos decidir invertir en obras de infraestructura muy importantes”.
En este punto, precisó que las obras hoy anunciadas significarán “una inversión de más de 22.000 millones de pesos y generarán miles de empleos”.
El Presidente estuvo acompañado en la residencia de Olivos por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, mientras que se conectó por videoconferencia con el ministro de Obras Pública, Gabriel Katopodis, desde la Casa de Gobierno; y con los gobernadores Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gustavo Valdés (Corrientes), Sergio Uñac (San Juan) y Alicia Kirchner (Santa Cruz), quienes participaron desde sus distritos.
En su discurso, el mandatario hizo referencia a la gestión Cambiemos: “Después de tantos años de maltratar al Estado y desatender las obras que los argentinos necesitábamos, ahora estas obras hacen una mejor Argentina. Siento que estamos volviendo y siendo mejores».
«Soy un Presidente con 24 gobernadores que me acompañan en la tarea de cambiar la Argentina”, cerró su mensaje.