Se cumplen 68 años del fallecimiento de Eva Perón
En un nuevo aniversario de su fallecimiento, Télam consultó a los historiadores Sergio Wischñevsky y Julia Rosemberg; la periodista y escritora María Seoane; y la doctora en Ciencias Políticas e investigadora del Conicet, Carolina Barry; sobre la vigencia de la figura política nacida en Los Toldos en 1919, esposa del ex presidente Juan Domingo Perón, que falleció a los 33 años el 26 de julio de 1952.
«La vigencia de Eva se mantiene porque es una de las figuras históricas nacionales que más encarnó la lucha de los conflictos sociales y políticos que tienen cierta continuidad en la historia argentina», dice a Télam la historiadora y autora del libro ‘Eva y las mujeres: historia de una irreverencia’, Julia Rosemberg.
En tanto, la doctora en Ciencias Políticas Carolina Barry sostuvo que «la vigencia se debe a que es una figura que trasciende los tiempos y genera una atracción muy fuerte por su característica de liderazgo y construcción política y social».
«Además, Eva tiene un costado de mito donde posee muchos elementos del cuento de la Cenicienta, ya que es de origen humilde, es bella, llega al poder, tiene la capacidad de lograr la movilización popular y muere joven, lo que genera todo un conjunto de mayor atracción muy fuerte en diferentes sectores de la sociedad», señala Barry, quien escribió los libros «Evita Capitana» y «La Fundación Eva Perón», entre otros.
A su turno, el historiador Sergio Wischñevsky opinó que «Evita es una de las figuras de la política argentina que se reactualiza siempre por muchos motivos, como ser una muerte joven en su apogeo con dos hitos muy fuertes como la reivindicación de los humildes y una militancia feminista no explicita».
Wischñevsky destacó que «en cada época, los sectores que luchaban encontraron en Evita algún aspecto que se convirtió en una bandera de esos tiempos», como sucede «hoy con el movimiento feminista que encuentra en Evita a la mujer que hizo una gran tarea para que el voto femenino sea posible».
En la misma línea, Seoane sostuvo que «el mismo odio y temor a Eva que expresaban los sectores dominantes, las corporaciones económicas, es el que expresan ahora las corporaciones financieras y mediáticas contra Cristina Kirchner».
«Son los odiadores seriales de la historia. Los que odiaron a Eva porque no les temía ni la podían comprar ni quebrar, como odian a Cristina porque tampoco les teme ni se somete. Y los líderes populares, como enseñó el caso de Eva, no se borran con inventos judiciales ni tapas de diarios con mentiras a repetición. La historia debería mostrarles que fue inútil», concluyó Seoane.