«La OMS desarrolló esta guía a través de una revisión cuidadosa de toda la evidencia disponible y una amplia consulta con expertos internacionales y grupos de la sociedad civil», dijo el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Sin embargo, el médico quiso «dejar muy claro» que la guía es una actualización de lo que la OMS dijo durante meses: «Las mascarillas solo deben usarse como parte de una estrategia integral».
«Las mascarillas por sí solas no nos protegerán del Covid-19», aseguró, y advirtió acerca de la «falsa sensación de seguridad que pueden crear», la cual puede conducir a la gente «a descuidar medidas como la higiene de las manos y el distanciamiento físico».
Las mascarillas «no reemplazan el distanciamiento físico, la higiene de manos y otras medidas de salud pública», remarcó.
Por otro lado, el médico indicó que la estrategia mundial contra el coronavirus no cambió, ya que «la piedra angular de la respuesta en cada país debe ser encontrar, aislar, probar y atender cada caso, y rastrear y poner en cuarentena cada contacto. Eso es lo que sabemos que funciona».
La guía actualizada contiene nueva información sobre la composición de las mascarillas de tela, basada en investigaciones académicas solicitadas por la OMS.
«Recomendamos tres capas para fabricarlas: la interior debe ser un material absorbente como algodón, una intermedia de un material que no sea tejido como polipropileno, que es el filtro, y una exterior de un material no absorbente como poliéster», detalló María VanKekhove en la rueda de prensa donde Tedros anunció la nueva guía.
En el documento se proporciona orientación sobre cómo lavar y mantener una mascarilla de tela, y se explica cómo usarla de forma segura.
En este sentido, resalta que «las personas pueden infectarse si usan las manos contaminadas para ajustar una mascarilla, o para quitarla y ponérsela repetidamente, sin tener que limpiarse las manos».