Sager sobre el Día del Trabajador: mi admiración al esfuerzo del pueblo chaqueño
El 1° de mayo de 1886 marcó un antes y un después en la historia universal. 134 años después, el contexto actual nos encuentra en esta fecha inmersos en una crisis global que nos pone a prueba, nos renueva los desafíos y nos enseña que todo lo cotidiano deberá modificarse y adaptarse a nuevas premisas de cuidado e higiene. En ese escenario, tienen un elevado valor la templanza y el esfuerzo de trabajadores y trabajadoras, de quienes están expuestos y activos, y de quienes no lo están porque sus actividades se encuentran paralizadas.
Conocemos y convivimos con las dificultades que atraviesan múltiples sectores y actividades que, desde el inicio de la pandemia de coronavirus y en particular desde que el aislamiento obligatorio fue establecido en la provincia y en el país, están suspendidas y las personas obligadas a modificar su ritmo laboral.
Reconocemos además las consecuencias en las economías particular y familiar, y también el impacto que todo eso generará en la estructura productiva chaqueña. El Estado, en todas sus formas, estará allí donde sea necesario: sostener empleos y recuperar el vigor de la economía.
En cada trabajador y trabajadora de esos sectores hoy inactivos reconocemos un valor especial. El valor de aquellos que no pueden continuar con su vida laboral, pero que desde su lugar siguen contribuyendo a esta lucha colectiva contra el coronavirus. Hoy, más que nunca, estamos con ellos, como estamos con quienes nos cuidan, sin importarles nada más que nuestra salud y bienestar.
Desde el principio, hemos estado cerca y hemos sido observadores del gran esfuerzo del personal de salud y de las fuerzas de seguridad para dar respuestas inmediatas en la atención de casos de pacientes afectados, en la atención de miles de consultas y denuncias, y en el control del cumplimiento de todos los protocolos de seguridad. Los admiramos y nos enorgullecen, como todos los demás trabajadores de otras actividades que continúan desarrollándose en múltiples rubros destinados a que no falte nada a quienes permanecen en sus hogares.
Les agradecemos, sin distinción, la vocación de servicio, la solidaridad, el valioso aporte individual a la construcción de un nuevo capítulo en la historia del que todos somos protagonistas.
Somos una sociedad y vencer al coronavirus es una misión colectiva que depende de decisiones individuales. La oportunidad está en nuestras manos. Con el esfuerzo de siempre y apostando al trabajo, podremos ser una provincia mejor y más inclusiva para todos. Gracias, chaqueños y chaqueñas, por trabajar para todos.