Estados Unidos superó este domingo la barrera de los 40.000 muertos por el coronavirus. Según el balance que realiza la Universidad Johns Hopkins, el número de decesos asciende a 41.379 y la cantidad de contagios superó los 742.000.
Se trata de la cifra más alta del mundo y representa casi el doble de las víctimas de Italia, el segundo país más afectado por el COVID-19.
Nueva York continúa siendo el epicentro del brote del virus en el país: registra un total de 17.627 muertos. Los otros estados más afectados son Nueva Jersey con 4.364 víctimas, Michigan con 2.308 fallecidos y Massachusetts con 1.560 muertes.
En las últimas horas, Donald Trump anunció su plan para reactivar la economía del país, dejando a cada gobernador la posibilidad de aplicar sus propias decisiones en sus estados.
En Florida, las autoridades levantaron las restricciones sobre la playa para que las personas se distendieran y cientos de personas salieron de sus casas a pasear por la arena.