El Papa Francisco aplazó todas las audiencias oficiales de este viernes y se encuentra trabajando desde su residencia ya que sigue todavía “algo mal” de salud, según un comunicado del Vaticano.
El Pontífice también suspendió este jueves parte de su agenda por un leve resfrío que ya lo había obligado horas antes a cancelar un encuentro con sacerdotes fuera del Vaticano. “El Santo Padre celebró misa esta mañana y al término, como de costumbre, saludó a los participantes, pero decidió posponer las audiencias oficiales”, aseveró el vocero papal Matteo Bruni en declaraciones a la agencia Télam.
Suspendieron cuatro partidos en Italia por el coronavirus La respuesta de Bruni hace referencia a la tradicional misa que el pontífice celebra en la capilla de la residencia en la que vive dentro del Vaticano. “Los encuentros en casa Santa Marta prosiguen regularmente”, agregó el director de la oficina de Prensa de la Santa Sede.
En su audiencia del miércoles a Francisco se lo vio resfriado, con voz ronca, y con tos durante un servicio por el Miércoles de Ceniza en una iglesia de Roma. Este viernes en la mañana, tenía previsto recibir a ejecutivos de Microsoft Corp, International Business Machines Corp y otras firmas. La salud del Papa despertó resquemor en medio de la expansión del coronavirus en Europa. El norte de Italia es la zona afectada, principalmente en Lombardía, donde hay 403 casos de COVID-19.
Ayer, el Servicio Nacional de Protección Civil de ese país confirmó tres nuevos fallecimientos por coronavirus, por lo que la cifra de muertes allí se elevó a 17. Se trata del Estado europeo más afectado por la epidemia: el número de contagios aumentó a 650, según los últimos datos difundidos, con 43 personas que se recuperaron de la enfermedad hasta el momento. Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió desde la ciudad italiana de Nápoles colaboración conjunta a nivel europeo e internacional para frenar el avance de la epidemia.
“El coronavirus nos preocupa a todos y la situación en la que nos encontramos tiene que ser gestionada con una colaboración conjunta a nivel europeo e internacional”, sostuvo el mandatario francés.