El presidente Alberto Fernández ratificó esta tarde que su administración enviará un proyecto de ley de legalización del aborto al Congreso, al hablar ante un auditorio repleto en el Instituto de Estudios Políticos de París.
«No vivo en paz con mi consciencia si una mujer termina en manos de un curandero y con una aguja que la termina lastimando o matando», enfatizó Fernández. Y agregó: «Voy a mandar una ley que termine con la penalización del aborto y permita la atención en cualquier centro público».
De esta forma, días después de visitar al papa Francisco en el Vaticano, el mandatario nacional ratificó su voluntad de presentar un proyecto de legalización de la interrupción del embarazo.
Durante la charla, el mandatario también expresó que el gobierno de Mauricio Macri «profundizó» los problemas que dejó la administración kirchnerista y agregó que el ex mandatario «nos trajo otros problemas», pero destacó que «nos volvimos a levantar».
Por otra parte, el Presidente afirmó que la «desigualdad» es el «principal problema» de América latina y advirtió que no es una cuestión de «ideología», sino que se trata de un problema «ético» que padecemos «como sociedad».
«El problema es la desigualdad; la brecha que separa a los ricos de los pobres; la distribución de la pobreza en millones y ahí debemos reparar un puente porque no parece justo vivir en semejante tierra y vivir esa desigualdad», expresó.
Fernández aseguró además que «Chile fue durante décadas el país más desigual de América Latina» y consideró que el «gran desafío» en la región es el de la «igualdad».