Boca empató sin goles ante Independiente y no pudo acercarse al líder River
Flojísimo. Así fue el clásico entre Boca e Independiente en el reinicio de la Superliga. En el segundo ciclo bajo la conducción técnica de Miguel Ángel Russo, el local no pudo sortear la temprana expulsión de Carlos Izquierdoz y tuvo que conformarse con el 0-0 que no le sirve a ninguno de los dos.
Si el Rojo no se fue en ventaja al entretiempo fue pura y exclusivamente por Marcos Díaz. El ex arquero de Huracán fue la figura del partido, sobre todo por las tremendas apariciones que tuvo a remates de Romero, Pérez y Domínguez.
La expulsión de Carlos Izquierdoz le trastocó los papeles a un Russo que priorizó sacar a Obando (más útil para lo que pedía el partido) que desarmar la dupla Tevez-Zárate. Y Boca lo sintió.
Solo el ingreso de Villa, debido a la lesión de Zárate, le dio a Boca una cuota de picante de cara al arco rival. Independiente se apagó con la expulsión inexplicable -otra vez- de Pablo Pérez y el partido se encaminó a un 0-0 que no le sirve a ninguno de los dos.