
Chaco, la provincia con más pobres e indigentes del país, registró –según el índice oficial– una caída de más de cinco puntos, de 45,6 a 40 por ciento. Más allá de las cifras oficiales, los datos concretos de la provincia muestran un cuadro más que preocupante. Sin embargo, tanto el oficialismo como la oposición no se le cae una idea para cambiar la difícil situación a los chaqueños.
En esta ocasión, la diputada radical del que nunca se lo vio transitar las calles y quizás hasta no suene su nombre, Débora Cardozo, busca que mediante una Ley se establezca el 21 de septiembre de cada año como el día Provincial de lucha contra el Odio. La iniciativa pretende «resaltar el necesario dialogo fraterno y en paz que debe existir entre los diferentes actores sociales».

Según los fundamentos de la iniciativa impulsada por Cardozo, son notorios «los discursos intolerantes tanto en conversaciones como digitalmente dan una acabada muestra de cuanto ha escalado este problema».
Para la legisladora, el día elegido «obedece al fuerte simbolismo que trae aparejado el inicio de la primavera como augurio de nuevos comienzos y un mejor porvenir» .
Esta funcionaria sólo le interesa vivir dentro de una burbuja, mientras los chaqueños no llegan a fin de mes, la inseguridad que genera un gran malestar cuando te despojan de un bien o lastiman a un ser querido, un sistema de salud precario con trabajadores vulnerados, etc.