Francisco pidió «favorecer las expresiones culturales de los migrantes» y no estigmatizarlos
El papa Francisco llamó hoy a «favorecer las expresiones culturales de los migrantes» y pidió no «estigmatizarlos», al tiempo que afirmó que «la violencia no construye» y lamentó la destrucción del «tejido social» en los países endeudados.
«Al migrante hay que acompañarlo sin que niegue su cultura y al mismo tiempo favorecer sus expresiones culturales, sus cantos, sus danzas, su modo de pensar», convocó el pontífice al participar esta noche por zoom desde el Vaticano de un evento sobre migraciones organizado por la Pontificia Comisión para América Latina y la Universidad de Loyola, en Chicago, junto a jóvenes de toda América.
«Hay que hacer un trabajo de desestigmatizacion. Los migrantes son estigmatizados. Piienso en mi tierra, que se dice ‘son negros’, y así se instala el desprecio en la sociedad», lamentó Jorge Bergoglio durante el encuentro de una hora y media con el lema «Construyendo puentes Norte-Sur».
«Cuando llega a esa situación, el migrante es porque lo hicieron trabajar sin pagarle lo justo. Hay desigualdades estructurales de la pobreza», denunció.
Para el Papa, «a todo migrante se lo debe recibir, se lo debe acompañar, promover e integrar».
En otro fragmento del encuentro, Francisco lamentó la situación que se da con las deudas de los países.
Así, el Papa lamentó la situación de «llevar adelantes paises y en base a préstamos, que te endeudan, que nunca no los podés pagar y se va como destruyendo el tejido social y el mundo termina siendo peor»
Según Bergoglio, que escuchó historias y preguntas de 16 jóvenes de América del Norte, Central y del Sur, «cada pais, cada Estado, tiene que decir con honestidad ‘yo puedo recibir tantos, más no puedo'».
«Los problemas son las guerras, problemas politicos, la falta de trabajo y esto está en todos los migrantes», lamentó el pontífice, antes de recordar su propia historia como hijo de un italiano que emigró a Argentina, a la que describió como «un cóctel de migrantes, porque todos los pueblos han ido allí».
«A nosotros nos hace bien hablar de este tema, somos hijos de migrantes. Yo soy hijo de migrantes: mi padre migró desde Piamonte a Argentina cuando era un joven contador de 22 años. Los Estados Unidos fueron constituidos en gran parte por migraciones, irlandesas, italianas», enumeró el Papa durante el encuentro del que participó tambén la teóloga argentina Emilce Cuda, secretaria de la comisión vaticana para América Latina.
En su diálogo con estudiantes, el pontífice reiteró además su crítica a la «violencia».
«La violencia no construye y eso lo podemos ver en todas las dictaduras militares, o no militares, de la historia», aseveró.
Al responder a una estudiante de Brasil, Jorge Bergoglio pidió que se promuevan «proyectos que logren que la gente no tenga que migrar sino que permaneza en un diálogo con la naturaleza, en ese vivir bien que dicen las lenguas aborígenes, que es la armonia entre la persona y la naturaleza».
«Vivir bien, que no es la dolce vita o pasarla bien. Es vivir en armonia. Y por el camino de la no violencia se llega a la verdadera sinceridad», aseveró frente a los estudiantes y las casi 1.000 personas que siguieron el evento en vivo.
Para Cuda, secretaria de la PCAL, los estudiantes universitarios «saldrán de las aulas universitarias motivados para construir puentes» y aseguró que el organismo del que es secretaria junto al mexicano Rodrigo Guerra «aspira a ser un puente de comunicacion, no solo entre la Curia y las iglesias particulares, sino también entre todas las Américas».
«La migración es la gran tragedia del siglo XXI que nos duele a todos. La indiferencia ante el desempleo estructural que obliga a migrar es un acto de desamor, es pecado, es lo contrario de la felciidad y de la vida digna», agregó Cuda al abrir el evento.
