Rompió una pulsera magnética, violó la perimetral y la atacó con un machete

Norma es madre de cuatro chicos, vive en el barrio San Roque Este de la ciudad capital de Corrientes, denunció tres veces al padre de los menores por violencia de genero. Al agresor, se le dicto una restricción de acercamiento y le colocaron una pulsera magnética que hace pocas horas rompió, para violar la perimetral y atacar nuevamente a su ex con un machete dejándole heridas cortantes. Los habitantes del lugar afirman que estuvo a nada de asesinarla.

«Me salvaron los vecinos», dijo la víctima, quien ya paso por un refugio y viene soportando este calvario, «No se que espera la justicia, ahora lo detuvieron por lesiones leves, necesitan que me mate para meterlo preso» agrego

Norma lleva realizada tres denuncias por violencia de género contra su ex concubino y padre de sus cuatro hijos. El fin de semana pasado el agresor cometió una serie de delitos previo a intentar asesinar a su ex. Primero rompió la pulsera, que al parecer no monitorea nadie, luego violó una orden de restricción de acercamiento y finalmente ataco con un machete ocasionándole heridas cortantes y hasta podría haberla matado.

«Los vecinos escucharon mis gritos y el grito de los chicos. No pudo matarme porque alcancé a defenderme con un palo» relataba la victima en medio de una crisis de nervios

El atacante alcanzó a huir, pero antes dejo amenazas para todos diciendo que la iban a pagar. Poco después lo detuvieron pero insólitamente la justicia califico el nuevo delito como «lesiones leves».

El historial de violencia de esta pareja comenzó el 12 de diciembre de 2021. Era el cumpleaños de Norma y como regalo recibió una paliza de quien por entonces era su concubino, Alejandro Aguirre, de 31 años.

La mujer (28), decidió separarse y al comentárselo, Aguirre intentó someterla sexualmente. «Lo vamos a hacer por las buenas o las malas», le dijo. Lo que siguió después fue un castigo con una caña y un corte en la mano que la mujer sufrió al defenderse de un cuchillazo.

Al día siguiente lo denunció en la comisaría Segunda de la Mujer y el Menor. La justicia ordeno que trasladaran a la mujer y a los niños de 1, 3, 5 y 7 años, al refugio de víctimas de violencia de género «Eli Verón», cercano al aeropuerto de Corrientes, y el Juzgado Correccional número 2 le dictó a Aguirre una perimetral, restricción de acercamiento hacia su ex como hacia sus hijos, a los también maltrataba.

Pero la violencia no cesó, Norma comenzó a recibir amenazas. La fiscalía ordenó que el hombre lleve colocada una pulsera electrónica para su monitoreo, y para Ella un «botón antipánico».

Después de las fiestas de Navidad y Año Nuevo la mujer decidió volver a su casa, a rearmar su vida junto a los niños. Cuando llego al domicilio se encontró conque todo estaba destruido. «Rompió casi todas las cosas, prendió fuego toda la ropa, destruyó paredes y escribió frases de amenazadoras» relato una fuente policial.

Igualmente se quedó, ordenó un poco la casa y esa actitud terminó siendo su gran error. Durante la noche el irascible «Llegó de la nada, rompió la puerta, estaba armado con un machete y empezamos a gritar con mi hijo mayor. Los nenes se asustaron mucho, él les gritaba cállense hijo de p…» le contó Norma a las autoridades; «Tengo golpes por todo el cuerpo. Dos puntazos de dos puntos de sutura cada uno; raspones y mucho dolor», agregó la mujer.

Aguirre había roto la pulsera electrónica, según la central de monitoreo, sucedió a las 22:30 cuando perdieron el registro de la señal. Nadie alertó a tiempo a Norma y cerca de medianoche ocurrió la golpiza.

Finalmente el atacante quedo detenido. Aún no se conoció el temperamento que adoptará la justicia. Se supo que la calificación actual es por un delito menor que no prevé detención: «Heridas leves». El miedo de Norma es que le vuelvan a colocar una pulsera y que le dicten otra perimetral, ambas cosas no fueron de utilidad para evitar lo que pudo haber sido su asesinato.