Una joven de 26 años escapó de una red de trata de personas y denunció a su padre
La Policía de Córdoba allanó este miércoles una vivienda en el barrio Alberdi donde habría personas enterradas, según el testimonio de la mujer de 26 años.
Una mujer de 26 años denunció ante la Justicia de Córdoba que escapó de una red de trata de personas y afirmó que cuando era niña presenció escenas de violencia en una casa del barrio Alberdi que fue allanado este miércoles por la Policía de esa provincia.
El caso de los supuestos asesinatos quedó en manos del fiscal Gustavo Dalma, quien habló con los medios de Córdoba para informar que el martes se dispuso el allanamiento en una casa ubicada en Hualfin al 300 donde hoy en día vive una familia ajena a las denuncias.
La investigación judicial «es muy incipiente» para hablar de datos certeros, agregó el funcionario público.
«El allanamiento es por una denuncia que se inicia en Buenos Aires. La denunciante se trasladó a Córdoba por una denuncia, en principio, sobre trata de personas. Pero nosotros no estamos investigando la trata de personas, que es un delito federal, sino una desaparición de personas», dijo Dalma a Canal 12 de Córdoba.
El funcionario judicial también aclaró que «la denuncia por trata se hizo en Buenos Aires, acá son delitos de instancia privada y de ahí surgen delitos comunes que sí estoy investigando».
«Son hechos que llevan algún tiempo. El propietario estuvo presente, estamos tratando de identificar el lugar y de verificar los dichos de la denunciante«, detalló el fiscal.
El origen del operativo es la denuncia de la mujer, que dijo que cuando era niña fue víctima de una red de trata de personas con fines de explotación sexual, y que a principios de la década del 2000 observó presuntos asesinatos y entierros en el fondo del terreno de la vivienda.
La mujer señaló a su padre como el jefe de la red de trata de personas y dijo que él las obligaba a prostiturise a su hermana y a ella.
La denuncia de la mujer dio lugar a tres causas diferentes: una por trata de personas (que se transfirió a la Justicia de Córdoba el lunes de esta semana), otra por los supuestos asesinatos, y la tercera, por el abuso sexual cometido por el hombre en contra de sus hijas.
Según la denuncia, la familia vivía en el barrio Alberdi de Córdoba pero se mudó a Buenos Aires a mediados de la primera década del 2000. En su nuevo domicilio siguieron tanto los episodios de abuso sexual del padre como la explotación sexual de las hijas por parte de otros hombres que le pagaban a su progenitor.
El hombre fue denunciado por una de sus hijas y lo condenaron a 11 años de prisión, pero testigos en Buenos Aires afirmaron que sigue en libertad. Ahora llegó la denuncia de la segunda víctima.