Cristina sobre el gobierno: “Hay funcionarios que no funcionan”
En una sorpresiva y extensa carta pública, Cristina Kirchner dejó ayer una gran cantidad de señales: la vicepresidenta dijo que no participará del homenaje a Néstor Kirchner que encabezará Alberto Fernández, afirmó que las decisiones del gobierno las toma sólo el Presidente, pero habló de “funcionarios que no funcionan”. Destacó que el freno de la economía es “agobiante” y sostuvo -aunque criticó al empresariado- que el problema del dólar se soluciona con un acuerdo de “todos los sectores”.
El Gobierno conmemorará hoy los diez años del fallecimiento del ex presidente Kirchner con la instalación en el Centro Cultural Kirchner de la Ciudad de Buenos Aires de la estatua del ex mandatario retirada de la sede de la Unasur en Quito. Luego de un 17 de octubre en el que no participó Cristina, la duda estaba en si la vicepresidenta volvería a compartir escenario con el Presidente hoy. No será así.
“Como todos y todas saben, no concurro a actividades públicas u homenajes que tengan que ver con aquel 27 de octubre. Tal vez sea un mecanismo inconsciente de no aceptación ante lo irreversible”, escribió ayer CFK.
La vicepresidenta negó su injerencia en las decisiones del Ejecutivo: “En este marco de derrumbe macrista más pandemia, quienes idearon, impulsaron y apoyaron aquellas políticas, hoy maltratan a un Presidente que, más allá de funcionarios o funcionarias que no funcionan y más allá de aciertos o desaciertos, no tiene ninguno de los ‘defectos’ que me atribuían y que según no pocos, eran los problemas centrales de mi gestión”, sostuvo, en un mensaje.
Dentro del Ejecutivo leyeron paradójicamente como una crítica a los ministros más cercanos al Presidente, mientras crecen semana a semana los rumores de un posible cambio en el Gabinete.
“Como se han quedado sin la excusa de las formas, tuvieron que pasar a un segundo guión: ‘Alberto no gobierna’. ‘la que decide todo es Cristina’, ‘rencorosa’ y ‘vengativa’, que sólo quiere solucionar sus ‘problemas judiciales’”, agregó y concluyó más adelante: “Puede ser Menem, De La Rúa, Duhalde o Kirchner. Pero no es fácticamente posible que prime la opinión de cualquier otra persona que no sea la del Presidente a la hora de las decisiones. Segunda certeza: en la Argentina el que decide es el Presidente. Puede gustarte o no lo que decida, pero el que decide es él. Que nadie te quiera convencer de lo contrario”.
En la carta, luego de defender su gestión y asegurar, que dejó al país desendeudado en 2015, la vicepresidenta también se refirió a la situación económica y señaló a la crisis cambiaria como el problema “más grave” de la Argentina.
“El problema de la economía bimonetaria que es, sin dudas, el más grave que tiene nuestro país”, dijo la ex presidenta y aseguró que es “de imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina. Nos guste o no nos guste, esa es la realidad y con ella se puede hacer cualquier cosa menos ignorarla”.
En paralelo, al negar su ofensiva contra la Justicia, Cristina Kirchner aprovechó para lanzar un ataque “al Poder Judicial, los medios de comunicación hegemónicos y distintas agencias del Estado”, quienes, afirmó, “durante el gobierno macrista se perpetró una persecución sin precedentes contra mi persona, mi familia y contra muchos dirigentes de nuestro espacio político”.