Luz Mía Di Battista, conocida como “La Barbi”, ocurrida el lunes 15 de diciembre tras escapar de la Alcaidía Barberán, derivó en una investigación interna que provocó la separación preventiva de sus cargos del jefe de la unidad, alcaide Darío Ángel Acuña, y del subjefe del Complejo Penitenciario N° 1 de Resistencia.
La medida fue dispuesta por la jefa del Servicio Penitenciario del Chaco, Erika Maidana, en un contexto complejo para las fuerzas de seguridad provinciales, marcado además por la causa que investiga el robo de droga por parte de siete policías durante un operativo de quema de estupefacientes.
El subjefe del Servicio Penitenciario, alcaide general Gerardo Fabián Sotelo, explicó que la separación de los jefes es una acción preventiva para garantizar la transparencia y evitar que se entorpezca la investigación. Asimismo, confirmó la designación de nuevas autoridades y la intervención del Complejo Penitenciario I, que quedó a cargo del alcaide mayor Ariel Omar González.
En paralelo, la investigación busca determinar cómo se concretó la fuga de “La Barbi”. Para ello se secuestraron varios teléfonos celulares y se dispuso la desafectación de los dos celadores que se encontraban de turno al momento del hecho.
