En medio de un clima político cada vez más enrarecido y con dificultades financieras que golpean a la administración local, el Municipio de Barranqueras emitió un comunicado para desmentir versiones sobre un supuesto desalojo del edificio comunal.
El texto, firmado por la gestión de Magda Ayala, asegura que “no existe ningún tipo de procedimiento judicial ni administrativo que disponga o contemple el desalojo del edificio municipal” y denuncia que las versiones difundidas “carecen de sustento y forman parte de una campaña de desinformación que solo busca generar preocupación y confusión”.
Sin embargo, el comunicado se difundió en un contexto de fuerte malestar social y cuestionamientos por la situación económica que atraviesa la ciudad portuaria, asfixiada por la falta de recursos y las tensiones entre los gobiernos provincial y nacional.
Desde la Municipalidad remarcaron que las actividades “se desarrollan con total normalidad”, aunque trabajadores y vecinos reconocen retrasos, recortes y dificultades en distintos servicios públicos.
La gestión de Ayala también pidió a la comunidad “verificar la veracidad de la información antes de compartirla”, en un intento por contener el impacto de los rumores. No obstante, la respuesta oficial también puede leerse como una señal de preocupación ante el creciente desgaste político que enfrenta la intendenta, en un contexto donde los medios locales y nacionales se disputan el relato de la crisis.
“Seguimos trabajando con responsabilidad para el bienestar de Barranqueras”, cierra el comunicado, intentando transmitir calma en una ciudad que entre rumores, deudas y tensiones institucionales parece ser nuevamente el epicentro de la tormenta política y económica del Gran Resistencia.
