
Con 140 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó una reforma que limita el uso de los DNU y obliga al Ejecutivo a negociar con el Congreso. El oficialismo anticipa veto y el debate promete tensión en el cierre del año legislativo.
En un golpe político a la gestión de Javier Milei, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles la reforma que reglamenta el tratamiento legislativo de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y decretos delegados, en una sesión marcada por un amplio apoyo opositor y fuertes críticas del oficialismo. La votación finalizó con 140 votos a favor, 60 en contra y 17 abstenciones, en su mayoría de la UCR.
La reforma obliga al Poder Ejecutivo a conseguir el apoyo de ambas cámaras en un plazo de 90 días para mantener la validez de sus decretos. Si no logra el respaldo, el DNU quedará automáticamente derogado. Además, la norma otorga mayor poder al Congreso, al establecer que bastará con que una sola cámara rechace un decreto para dejarlo sin efecto, frente al mecanismo actual que requiere el rechazo de ambas cámaras.




