
El Gobierno nacional confirmó que ampliará a todas las provincias la quita de subsidios en las tarifas de energía que comenzó a aplicarse la semana pasada en barrios cerrados, countries y clubes de campo del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La medida, que forma parte del programa de ajuste fiscal comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), apunta a eliminar beneficios para sectores de altos ingresos que aún accedían a tarifas bonificadas.
La Secretaría de Energía, a través de la Subsecretaría de Planeamiento Energético, publicará en los próximos días una serie de disposiciones que identificarán geográficamente las zonas de elevado poder adquisitivo.
Los hogares ubicados en esas áreas perderán automáticamente el subsidio, independientemente de lo declarado en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
Más de 15.500 usuarios del AMBA ya fueron excluidos del régimen de subsidios, y el Ejecutivo busca replicar ese criterio en provincias como Córdoba, Santa Fe, Mendoza y otras grandes aglomeraciones urbanas del país.
En este grupo se encuentran barrios con altos niveles de consumo energético, como aquellos con piletas climatizadas y equipamiento de alto consumo, que se habían registrado falsamente como hogares de bajos ingresos.